¡Se había enamorado de su marido! Gina Saxton había recibido en herencia la mitad del multimillonario imperio Harlow, pero había una condición: tenía que casarse con el heredero de la otra mitad, el arrogante Ross Harlow. Sin embargo, Ross tenía una propuesta que no podía rechazar, estar un año casados... sin ningún tipo de atadura. A Gina no le pareció difícil... hasta que se dio cuenta de que a su marido le parecía irresistible y ella se estaba enamorando de él. Gina quería huir, pero Ross no se lo permitía; un trato era un trato. Así que parecía que sólo había una solución: dejarse llevar por la pasión y convertir su matrimonio de conveniencia en uno de verdad...