Cinco fobias conducen al soñador a un sitio más allá de lo imaginado, en el que el mal natural lo conduce hacia su destino final. La arena en la playa y el agua del océano sólo son parte de un mundo cruel del que no se puede escapar por más que se quiera. La única forma de dejar todo atrás es por medio de la muerte, es decir, el regreso a la inexistencia.