Kim Headlee vive en una granja en las montañas al suroeste de Virginia con su familia, gatos, peces, cabras, perros de montaña de los Pirineos, y una variada vida salvaje. La gente y las criaturas van y vienen, pero la cueva y las ruinas de una casa que tiene 250 años—y que estuvo habitada por última vez a mitad del siglo XX—parece que no se van a mover, de momento.
Kim ha sido novelista—ganadora de varios premios—desde el 1999 y lleva estudiando leyendas artúricas hace casi medio siglo.