Ash Kavanagh, billonario presidente ejecutivo y en general hombre simpático, necesita una prometida falsa para ayudarle a cerrar un contrato, y él le ha pedido a Sophie que sea ella. Le está ofreciendo mucho dinero y un guardarropa de morirse. Odiando estar lo suficientemente desesperada como para aceptar la ganga, y odiando estar enamorándose de un Kavanagh, ella hace todo lo posible por resistirse al apacible Ash. Ella también debe evitar que su conexión familiar salga a la luz.
Pero Ash no resulta ser tan simpático cuando descubre lo que ella le ha estado ocultando. Para entonces es demasiado tarde. Sophie está enamorada de él. Está loca por él.