Cabilderos codiciosos y congresistas estadounidenses en acción. Hombres de la frontera sedientos con alambiques en pantanos atrasados.
Ciudadanos fiesteros dispuestos a jugarse la vida por un trago.
Lo que los conecta a todos es el whisky, un licor estrechamente ligado a la historia de Estados Unidos.
Desde contrabandistas y burócratas hasta trabajadores de fábricas, el whisky ha alimentado tanto la codicia como la sed.
Este libro lo lleva a la aventura que estableció al whisky americano como una bebida poderosamente simbólica, con raíces profundamente arraigadas en la cultura del país.
Aprenderás qué whisky vale tu dinero y cómo el capitalismo ha empañado para siempre el mito de la pequeña destilería de whisky.