En este libro el autor no pretende la meditación sobre el ser, sino la utilización del ser, poniendo de relieve los principios fundamentales y el método esotérico empleados por el Maestro durante la preparación del discípulo, que debe aprender a vivir la vida diaria, según su propia ley, en el mundo cotidiano.
Raymund Andrea fue Gran Maestro de la Orden Rosacruz AMORC para Inglaterra a principios del siglo XX, y autor de numerosos libros y ensayos relacionados con la filosofía rosacruz.