Triunfo Arciniegas vive a la orilla del camino de niebla de Monteadentro, en las afueras de Pamplona, Colombia. En otros tiempos, fue maestro de escuela y, durante los recreos, casi invisible, se quedaba escuchando a sus alumnos. Quizá es ese el secreto por el que este autor retrata tan bien a los niños en sus novelas y cuentos. El autor sostiene que cada página escrita "es una declaración de amor a la vida".