La comedia de la olla, uno de sus títulos más conocidos, basa su comicidad en el carácter de Euclión, un viejo que de la noche a la mañana se hace rico gracias al hallazgo de una olla de oro. Su actitud neurótica y ridícula le sirve al autor latino para mostrar los aspectos más negativos que la avaricia acarrea y convirtió a su personaje en el estereotipo de tacaño, muy reconocible en la sociedad romana.
«Los personajes de Plauto hablan como el pueblo romano de su tiempo, y hablan sin parar, con una verborrea maravillosa, llena de color, de matices, de refranes, de expresiones callejeras no raramente ordinarias y soeces». MARTÍN DE RIQUER