Contra todo pronóstico, esta mujer a quien tantas veces le dijeron que era demasiado emocional, demasiado blanda, demasiado poco ambiciosa, sabrá sacar partido de su nueva posición y no dejará que las miradas escépticas de sus colegas la echen para atrás. Lulu no ha venido a ser víctima del sistema, ha venido a derribarlo.