Lady Roslynn no sabía qué podía esperar de su futuro marido, el célebre Oso de Brecon. El rey había decretado su boda con el poderoso señor galés, y Roslynn temía lo peor. Como viuda de un noble al que habían ejecutado por traidor, no tenía derecho a aspirar a una unión por amor, pero en el fondo de su corazón, la dama soñaba con un hogar y una familia... Con una sola mirada, lord Madoc de Llanpowell conseguía que a Roslynn le hirviera la sangre. El curtido guerrero resultó ser un amante apasionado y un marido atento, pero los secretos del pasado de Madoc amenazaban con apartarlo de su esposa. Por eso, Roslynn estaba decidida a sacar a la luz toda la verdad que se escondía bajo la armadura de su guerrero.