Jo pensó que aquel castillo francés era el lugar perfecto para esconderse... hasta que apareció su propietario, el sarcástico reportero Patrick Burns. Al principio Patrick pensó que la misteriosa fugitiva era una ladrona, o algo peor, pero entonces descubrió que escondía un doloroso pasado. Y pronto se dio cuenta de que no podría vivir sin aquella mujer valiente y solitaria. ¿Cómo podría un hombre que nunca había amado ganarse la confianza de una mujer a la que nunca habían amado? ¿Y si Jo se asustaba de lo que sentía y decidía huir de nuevo?