Tras la muerte de su esposa, Nate McTavish tenía que criar a sus gemelas él solo. A veces se cuestionaba su capacidad como padre y también tenía que esquivar a las mujeres que su familia se empeñaba en presentarle. Cuando contrató a Kristi para que reformara su casa antes de venderla, se dio cuenta de que habían encontrado la respuesta a su problema: ¡hacerse pasar por pareja! Era un plan fantástico, hasta que empezaron a preguntarse si no sería mejor dejar de fingir...