Los alfas decretan que todos los guerreros deben competir por mi mano en una serie de Juegos de las Tierras Altas. De todos los guerreros gigantes, dos me han llamado la atención, pero no tengo elección.
Cuando termine el partido final, perteneceré a los vencedores despiadados. Me poseerán por completo. Solo puedo esperar que sean los dos a los que podría llegar a amar...