Así empezó a seguir, primero en Laborde, luego en Buenos Aires, a ese hijo de una familia modesta que sobrevivía dando clases de música, y en enero de 2012, cuando él volvió a presentarse en Laborde, Guerriero lo acompañó. El resultado es esta crónica repleta de suspenso, plagada de personajes entrañables como Tonchi, amigo de la infancia de González Alcántara, que, a pesar de tener un severo problema de salud, viaja hasta Laborde para verlo bailar; o sus propios padres, que, como no tienen dinero para pagar el hospedaje, alquilan un bus en el que viven y duermen durante los días del festival. A medida que se acerca la noche de la competencia, González Alcántara cobra las dimensiones de un gladiador trágico, de un hombre que se preparara para un momento de inmensa soledad en el que sabe que puede ganarlo o perderlo todo. Y Leila Guerriero, desde una distancia tan íntima como implacable, tan honda como descarnada, tan discreta como intrusiva, lo acompaña en ese viaje hacia la noche final. Este libro cuenta la más difícil de las épicas: la épica del hombre común. La de alguien que avanza tras un sueño movido por el más peligroso de los sentimientos: la esperanza.
Leila Guerriero (Argentina, 1967) es periodista. Su trabajo se publica en diversos medios de América Latina y España: La Nación y Rolling Stone, de Argentina; El País, de España; Gatopardo, de México, y El Mercurio, de Chile, entre otros. Es editora para América Latina de la revista mexicana Gatopardo. Publicó los libros Los suicidas del fin del mundo, Frutos extraños y, en Anagrama, Una historia sencilla, Zona de obras, Plano americano, Opus Gelber. Retrato de un pianista, La otra guerra,La llamada y La dificultad del fantasma. En 2010, su texto «El rastro en los huesos», publicado en El País y en Gatopardo, recibió el premio CEMEX+FNPI. Algunos de sus libros han sido traducidos al inglés, el francés, el italiano, el alemán, el portugués, el sueco y el polaco.