Sin embargo, ¿existe una comprensión integral del tema al emplear estos términos? ¿Podemos hacer preguntas que aumenten la profundidad de una amistad? ¿Podemos suspender nuestras convicciones personales para escuchar atentamente y comprender las perspectivas de otro individuo? ¿Podemos soportar la presencia de alguien que está sufriendo, aunque nos cause malestar?
Estas habilidades son sumamente importantes en la vida cotidiana, aunque no se transmiten en las instituciones educativas. En consecuencia, la prevalencia de la soledad ha aumentado, lo que lleva a una escasez de conexiones interpersonales profundas que son muy deseadas.
Afortunadamente, la capacidad de percibir y reconocer a las personas, promoviendo así el sentimiento de ser reconocido, es una habilidad que se puede desarrollar. Se puede adquirir la capacidad de tratar con las personas con consideración, comprender a quienes les rodean y brindar una mejor atención a sus seres queridos.