Llevaba la magia en las venas... y la muerte inundaba sus sueños Elena Jones creía que la culpa de que su vida hubiera sido una pesadilla era de las visiones que tenía en sueños; estaba dispuesta a cualquier cosa para ponerles fin... y poder darle a su hija una vida normal. Pero cuando los sueños le permitieron ver que las hermanas a las que había perdido tiempo atrás estaban en peligro, supo que aquél era el momento de convertir su maldición en una bendición. Tenía que detener a la muerte antes de que atacara. Joseph Dolce era el hombre de confianza de la abuela de Elena, un hombre con un pasado de violencia y el alma llena de oscuridad. También él aparecía en los sueños de Elena, en unos sueños dulces, pero muy peligrosos. Joseph no quería ser su caballero andante, pero la dulzura con la que le hacía el amor y el heroísmo con el que se comportaba hicieron que Elena cambiara de opinión. En lugar de querer eliminar aquellas visiones, ahora deseaba hacer realidad una de ellas.