A sir Philip Ramon, ministro de Relaciones Exteriores, parece traerle sin cuidado la carta firmada por cuatro hombres que se autoproclaman ยซjustosยป y no darรก el brazo a torcer en la presentaciรณn del proyecto de ley que regula la extradiciรณn de extranjeros. La policรญa de Londres estรก al acecho, las medidas de seguridad son mรกximas y ni siquiera la perspicaz prensa britรกnica puede encontrar una pista que lleve a Manfred, Gonsalez, Pioccart y Thery, ยซLos cuatro hombres justosยป. El ministro se encierra en una habitaciรณn inexpugnable, pero, a pesar de todo, teme por su vida. Esta novela apasionante fue llevada al cine en 1939.ย