En la falda del Parnaso, bajo la sombra azulada y de vaporosa transparencia de los mirtos elegantes y de los esbeltos cedros que rodean la fuente Hipocrene, una embalsamada tarde primaveral, las Musas, hijas de Jรบpiter y de Mnemosina, descansaban, recostadas en actitud voluptuosamente modesta, sobre el pasto florido. El Autor de este libro es Godofredo Daireaux Escuchaban los mil cuentos con que su divino maestro Apolo, despuรฉs de la lecciรณn, las solรญa entretener. Ese dรญa, les contรณ que de paรญses lejanos, separados de Grecia por una inmensidad de agua, y conocidos por el nombre de Amรฉrica, habรญa llegado la noticia de existir una ciudad importante, comparable, segรบn se aseguraba, por la refinada cultura de sus habitantes, por su amor a las bellas-artes, por el respeto y la admiraciรณn con que rodeaban a los artistas y a los poetas, a la misma Atenas, hija predilecta de los dioses.