Está mayormente orientado a aplicaciones que brindan servicios sobre Internet, ya que cuenta con un gran número de módulos y librerías de terceros que permiten administrar y soportar todos los requisitos impuestos por las tecnologías actuales. Su arquitectura modular, orientada a eventos, y el estilo de programación asíncrona hacen que Node.js se desempeñe de manera estable y eficiente bajo intensas cargas de trabajo.
Desde la fecha de su creación (2009) ha evolucionado de tal manera, que hoy en día es utilizado por empresas como Netflix, LinkedIn, Paypal y Uber para brindar sus servicios.