Imagina que despiertas en mitad de la noche y un hombre guapísimo te está observando mientras duermes a los pies de tu cama.
Parece una locura, ¿verdad? Pues eso es justo lo que me pasó a mí.
Soy Katia Guzmán y mi vida era tranquila hasta que llegó él mirándome con sus intensos ojos verdes dispuesto a salvarme de un peligro que no sabía que me acechaba.