Tumbada boca abajo y respirando al perro.
Oh, vaya. Podía sentir que las bragas ahora sólo cubrían la mitad inferior de su trasero. La parte superior ya estaba completamente desnuda. Se preguntó si la chica de detrás ya le vería el ano.
Estaba indefensa. Cada movimiento "liberaba" un poco más su trasero.
Había dudado demasiado tiempo en hacer algo al respecto y ahora se sentía impotente: la próxima vez que se moviera, su culo estaría completamente desnudo. Las bragas apenas se notaban y colgaban de su cuerpo hasta que la siguiente brisa se las llevara.
Ahora alternaba entre bajar los pies sobre los talones, izquierda, derecha, izquierda, derecha... y volver al perro.
Por supuesto. Eso era. Eso tenía que pasar. Sus bragas se habían deslizado hasta la parte posterior de sus rodillas. El último movimiento había liberado por fin sus nalgas por completo. El aire fresco en las nalgas le sentaba de maravilla, pero no estaba sola.
Ahora acerca lentamente los pies a las manos y vuelve a enderezarse.
Claro, ¿qué más? Pero eso no importaba ahora. Qué importaba, ella quería practicar su yoga en paz y así fue. Al enderezarse, se le cayeron las bragas a los pies y, cuando estiró los brazos por encima de la cabeza para el saludo al sol, sólo llevaba puesto el top: ahora estaba desnuda por debajo.
¿Y ahora? Ahora estaba en topless. Tenía dos opciones.
Volver a juntar las manos delante del corazón y hacer una pausa, respirar...
Podía levantarlo y volver a empezar el estúpido juego de nuevo. Y después del siguiente saludo al sol, como muy tarde, estaría en el suelo exactamente igual.
Hm.
También podría dejarlo ahí y hacer el resto de los ejercicios -bien- desnuda en la parte de abajo.
Hm.
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