Además, Carrie debía tener mucho cuidado con la segunda norma, porque tenía que hacerse pasar por su amante. Reilly era un seductor infalible, y con ella parecía estar dispuesto a todo. Así que Carrie tendría que poner en práctica todo lo que había aprendido para ser una buena policía... o poner en peligro algo más que aquella misión...