En el remoto año de 1693, los colonos de una pequeña isla de Maine —llamada no por casualidad Santuario— fueron exterminados por unos asesinos armados de mosquetes y cuchillos. Desde entonces, la isla se ha repoblado y ha disfrutado de trescientos años de paz. Hasta ahora. Porque una banda de criminales se dirige hacia allí en busca de la mujer que traicionó al cabecilla de todos ellos y lo envió a la cárcel. En su camino sólo se interponen dos personas: Sharon Macy, una agente de policía novata, aunque decidida, y el jefe de policía de la isla, un hombre gigantesco, extraño y taciturno conocido con el nombre de Joe Dupree, alias Melancolía. Pero Dupree no es un hombre cualquiera. Es el guardián de todos los secretos que alberga la isla: sabe que Santuario vio correr sangre inocente en el pasado y que no tolerará una nueva matanza. En Santuario, el mal encontrará quien le plante cara.