De vuelta por fin en el destrozado rancho familiar del desierto australiano que en otro tiempo había sido su hogar, Clay Cunningham decidió devolverle el esplendor de antaño. Se quedaría allí a vivir y encontraría una esposa con quien compartir su vida.Caroline McNevin era una muchacha frágil e inocente, en igual medida que Clay era tremendamente orgulloso y tosco. Pero había algo en su vulnerabilidad que lo hacía enloquecer...