Los huevos no sólo son buenos para tortillas, son también pequeños prodigios ovalados que han fascinado a muchos grandes físicos por la perfección de su forma. La ambición de ponerlos derechos, como nos cuenta Gardner, enloqueció a todos los habitantes de una ciudad china. Los trucos que se pueden hacer con huevos llenos y vacíos o con medias cáscaras se basan todos en el secreto de su curvatura, diferente en cada ejemplar pero igual en su fórmula.
Un tema que ha fascinado por igual a marineros, empleados de correo, biólogos, abuelas artistas en ganchillo y psicoanalistas franceses es la topología de los nudos. Así que tómate un respiro y juega con números y palabras sin la más mínima presión.