El 4 de abril de 1973 se jugó una de las partidas más fascinantes de la historia. Esta novela indaga en la vida de uno de los contendientes: el militante del partido nazi Emil J. Diemer, quien, preso de la obsesión por el ajedrez, se perdió en los vericuetos del control y el azar y en el estudio de las enigmáticas cuartetas de Nostradamus.
Impecable, narrada con contención y belleza, la ópera prima de Montenegro examina la vida y nos demuestra que, al igual que en el ajedrez, la posibilidad de control es solo una ilusión y que tras el movimiento de una ficha se puede encontrar el abismo.