El duque de Viena decide irse y deja a Angelo a cargo mientras ÃĐl no estÃĄ. Sin embargo, el duque realmente se disfraza y se queda. Claudio es encarcelado por adulterio y condenado a muerte. Su hermana Isabella, que quiere convertirse en monja, suplica a Angelo por su vida. Angelo dice que solo estarÃĄ de acuerdo si Isabella le cede su cuerpo. Isabella se niega. El duque interviene, todavÃa disfrazado de fraile, y sugiere que Isabella acepte los tÃĐrminos, pero que cambie de lugar con Marianna, la mujer con la que Angelo estÃĄ vinculado por un ÂŦprecontratoÂŧ. Al final, el duque regresa, todo se arregla y las personas buenas viven felices para siempre, mientras que las malas sufren algunas consecuencias.
Existe la subtrama cÃģmica habitual con personajes desagradables que podrÃan haber salido directamente de Brecht-Weill. Debido a la configuraciÃģn y la secuencia de eventos sucios, y un final increÃblemente patÃĐtico, esta Última de las comedias de Shakespeare a menudo se ha llamado un ÂŦjuego problemÃĄticoÂŧ, pero sus ambigÞedades y mensajes (algo similar a ÂŦJuez de San Mateo no sea, no sea serÃĄs juzgado ÂŦ) puede hacerlo muy atractivo para un lector moderno.
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