Dicen que de una boda sale otra boda…
Dicen… pero del dicho al hecho hay mucho trecho y lo que menos necesita Pepi es verse inmersa en una nueva relación. El trabajo la ahoga y todavía no ha olvidado al que fue su gran amor… No, no, no… No puede comenzar nada con nadie, y menos con él, el padre de su mejor amiga.
La diferencia de edad, distinto estatus social, la discrepancia de ideas y opiniones… son claros indicios de que están ante una relación abocada al fracaso. No existiría nada entre ellos, si no fuera por la atracción que sienten el uno por el otro.
Solo con la atracción física, el sexo, pero del bueno, no se puede sustentar una relación… ¿No?