¡Un bebé! Regan no podía creer que su sueño se estuviera haciendo realidad. Ni que el donante de esperma fuera Cole, el hombre al que su difunto padre la había obligado a abandonar. Aceptó volver a casarse con él, que ya era millonario, con la esperanza de demostrarle que su corazón siempre le había pertenecido. Pero, ¿podría su hijo salvar el amor que había entre ellos?