Los niños no nacen conociendo lo que son las virtudes; ellos necesitan aprender lo que son. Como padres somos responsables de enseñar a nuestros hijos a meditar profundamente acerca de lo que es bueno. Lo que nos proponemos es ayudar a padres y tutores mediante la creación de productos para niños que puedan ayudar a implantar sus valores centrales.