La crisis econÃŗmica de 1929 ha dejado al joven doctor Dennyson en una situaciÃŗn casi desesperada: falta dinero y su consulta estÃĄ casi vacÃa. Por eso, recibe con alegrÃa la oferta del doctor Leatherby para trabajar como su ayudante.
Allà Dennyson espera tener un nuevo y mejor comienzo, pero los problemas no tardan en llegar. Hilda, la enfermera, le sugiere que deje el lugar sin dar demasiadas explicaciones, luego descubre que el ayudante anterior desapareciÃŗ por sorpresa y, finalmente, ve cÃŗmo un paciente que habÃa acudido a la consulta muere al dÃa siguiente de un ataque fulminante al corazÃŗn. Poco a poco, el protagonista descubrirÃĄ la siniestra organizaciÃŗn que se esconde en la consulta.
Elisabeth Sanxay Holding naciÃŗ en 1889 en Nueva York y recibiÃŗ una educaciÃŗn esmerada en los mejores colegios de la ciudad. En 1913 se casÃŗ con George Holding, un diplomÃĄtico inglÊs. El trabajo de su esposo obligÃŗ a la escritora a residir en varios paÃses de SudamÊrica y mÃĄs tarde en las Bermudas. A lo largo de los aÃąos veinte Sanxay Holding publicÃŗ seis novelas extensas, muy bien acogidas por la critica y el pÃēblico, pero la crisis econÃŗmica que viviÃŗ NorteamÊrica en 1929 afectÃŗ de manera drÃĄstica el mercado editorial, y su editor le aconsejÃŗ que se dedicara a las novelas de suspense, para las que era mÃĄs fÃĄcil encontrar un pÃēblico fiel. Fue asà cÃŗmo Sanxay Holding, que por aquel entonces tenÃa a dos hijas pequeÃąas a su cargo, empezÃŗ a explorar el mundo del crimen. Su primera incursiÃŗn en el nuevo gÊnero fue justamente con Miasma, a la que siguieron diecisiete novelas mÃĄs, entre las que destacan La pared vacÃa (1947), que fue alabada por Chandler y seleccionada por Alfred Hitchcock para su famosa antologÃa My Favourites in suspense y fue llevada dos veces al cine, una en 1949 con el tÃtulo de The Reckless Moment y otra en 2001 como The deep End. Olvidada por muchos y venerada por algunos, que la consideran la creadora de la novela de suspense y maestra de Patricia Highsmith, Elisabeth Sanxay Holding es ya un clÃĄsico de la literatura norteamericana del siglo XX.