Lucy Bates puso pies en polvorosa al descubrir que estaba enamorada de Tony Caroselli, pues ¿cómo podría ella estar a la altura de su poderosa familia? El problema era que estaba embarazada de él, y cuando regresó para contárselo, se encontró con que Tony estaba casándose con otra mujer.
Lucy no podía haber sido más oportuna. No solo había interrumpido una boda que él no deseaba, sino que le haría heredar una inmensa fortuna si le daba un hijo varón.