Esta es la historia de Oscar Wilde sobre la familia americana que se traslada a una mansión británica, Canterville Chase, para disgusto de su cansado fantasma. La familia, que se niega a creer en él, es, a la manera de Wilde, un comentario sobre la nobleza británica de la época, y también sobre los estadounidenses. El cuento, como muchos de los de Wilde, es rico en alusiones, pero termina como un romance sentimental