Raza de bronce
āļ¸āˇāļ¸ āļ-āļ´āˇāļ āļāˇāļą
Con un trasfondo de denuncia social es una de las primeras novelas latinoamericanas que narra la vida de los indÃgenas del altiplano de Bolivia.
El destacado hispanista Ernest Martinenche, profesor de la Sorbona, nos comenta de Raza de bronce:
ÂĢLos tipos que viven o vegetan sobre esta tierra, ya fecunda, ya ingrata, parecen pintados con no menor justeza: poco a poco entramos en sus miserables moradas, en sus supersticiones. Los hechos solos hablan en su impasible lenguaje, mÃĄs exasperante que las protestas mÃĄs violentas.Âģ
La historia, narrada siguiendo la lÃnea modernista, heredera del simbolismo y el realismo franceses. Se articula en torno a la resistencia, normalmente solapada, finalmente violenta, de una comunidad aymara a orillas del lago Titicaca. Los viajes y obligaciones cotidianas a los que estÃĄn sometidos los indÃgenas por los hacendados criollos;
- los ritos y fiestas comunales,
- una historia de amor
- y unos personajes representativos,
constituyen diversos escenarios.
Esta novela logra ese ÂĢconocimiento objetivoÂģ (del medio, de la historia, de la ÂĢpsicologÃa de la razaÂģ) explÃcitamente formulado por Arguedas desde una perspectiva positivista.
Carlos CastaÃąÃŗn Barrientos escribiÃŗ sobre el significado literario de esta novela:
ÂĢCon Raza de Bronce se inicia la corriente literaria indigenista americana, de defensa del indio explotado, por crueles patrones blancos, dueÃąos de la tierra, y sus empleados mestizos.Âģ
