Con una hilarante mezcla de honestidad, sentido del humor y compasión, el humorista Russell Brand cuenta su salvaje historia, y comparte algo de lo que ha aprendido durante los quince años que han pasado desde su recuperación. El autor se dirige a los que sufren cualquier tipo de adicción o
dependencia. No distingue entre drogas, alcohol, cafeína, azúcar, trabajo, estrés, malas relaciones, pantallas o incluso la fama. Brand afirma que la adicción puede adoptar distintas formas y que para mantenerse limpio, cuerdo y libre, uno tiene que poner mucha atención a su día a día.
La pregunta no es por qué eres adicto, sino ¿qué dolor estás intentando tapar con tu adicción?, ¿por qué te dejas atrapar en el curro equivocado, el estilo de vida equivocado o en los brazos de la persona equivocada?