Estamos ante una de las obras maestras de la literatura universal, que contiene todos los elementos de un compendio romántico, escenarios artificiales, fantasía exultante y una apasionada historia que lleva a los protagonistas a la desgracia. Escrita por Shakespeare a finales del siglo XVI, su formalidad estructural y ubicación temporal, hacen de la historia una obra completa sumamente atrayente. Motivos suficientes para no resistirse a su lectura.