Saint Germain, quien se llamó a sí mismo Hermano Santo, es un Maestro Ascendido cuyas múltiples reencarnaciones –desde la más remota Edad Dorada del Sahara hasta Francis Bacon– se caracterizaron por un patrón de vida: traer la Luz del Cristo para liberar a la humanidad.
En la Inglaterra del siglo XIII, en su encarnación como Roger Bacon (1220-1292), comenzó la práctica de la alquimia y la ciencia. Luego encarnó como sir Francis Bacon (1561-1626), convirtiéndose en ocultista, estadista, filósofo y ensayista llegando a ser primer Imperator de la Orden Rosacruz.
Ha sido considerado la mente más grande que haya producido Occidente, se le recuerda sobre todo como el padre del razonamiento inductivo y del método científico cuyo mayor legado es la tecnología que hoy día poseemos. Ascendió como Maestro el 1° de mayo de 1684.
Dado que su deseo fue siempre que la humanidad alcanzara la libertad pidió una dispensa a los Señores del karma para volver con un cuerpo físico y aparece nuevamente como el conde Saint Germain.