No hace mucho tiempo, Emilio Brentani era un joven y prometedor autor. Ahora es un agente de seguros en el rápido sendero hacia los cuarenta con una ilusión que parece detenerle en su carrera: se ha enamorado de la joven y hermosa Angiolina.
Lo que ha comenzado como una comedia de malentendidos acaba en tragedia cuando la celosa persistencia de Emilio le pone en contra de sus amigos, del consejo de su devota hermana y de su propia conciencia, y le conduce a la pérdida de la única persona a la que realmente ha amado.
Llena de humanidad y humor, de introspección psicológica y de una elegante simplicidad de estilo, Senilidad es un brillante estudio del amor sin esperanzas y de la indecisión.
«También yo, ahora que sé lo que es la vejez de verdad, me sonrío a veces de haberle dedicado un exceso de amor.»
Italo Svevo
Reseña:
«Italo Svevo es tan grande y profundo que uno tendría que pasar horas hablando de su obra.»
Claudio Magris
Italo Svevo, seudónimo de Ettore Schmitz, nació en Trieste en 1861 y murió en 1928 en Motta di Livenza. La primera novela de Svevo, Una vida (1892), fue revolucionaria por su analítico e introspectivo tratamiento de las agonías de un héroe fracasado, pero fue totalmente ignorada en su época, lo mismo que su siguiente obra, Senilidad (1898). Svevo había estado dando clases en una escuela comercial y, después del fracaso de Senilidad, decidió abandonar la escritura y dedicarse al negocio de cristalería de su padrastro. Afortunadamente, los negocios requerían que viajara a menudo a Inglaterra, donde pudo conocer a un personaje clave en su vida: James Joyce, quien se convertiría en su profesor de inglés en Trieste y en uno de sus mejores amigos. Joyce le leerá fragmentos de su libro, aún inédito, Dublineses, se entusiasmará con las dos novelas que Svevo había escrito, le animará a volver a escribir y así, en 1923, verá la luz La conciencia de Zeno. Finalmente, mientras trabajaba en la continuación de la historia de Zeno Cosini, Italo Svevo murió en un accidente de automóvil en 1928.