Althea
No hay manera de que un millonario apuesto pague nada por mí. Soy tímida y parece que recien salí de la jaula de ratones de biblioteca. no es como que haya sujetos tocaran a mi puerta, así que pensé en vender mi virginidad por algo de dinero extra.
Al principio pensé que el sitio web era una estafa, pero cuando un apuesto extraño se baja de una limo y me exige que siba con él, pierdo la cabeza... y no de la forma que esperaba.
Gavin
Hay una rara inocencia en ella que no había visto antes. Cuando compré su virginidad en el sitio web pensé que sería pan comido. Pero ella es más que una transacción de negocios, y ella se asegura de que lo sepa. Ahora me encuetro intentando conquistar a una chica que se suponía ser mi sumisa ama de casa. Aunque la hago doblegarse a mi voluntad. todo lo que hizo falta fue exponerla a placeres que no sabía que existían.