Séneca escribe “Sobre la felicidad” hacia el año 58a.C., dedicado a su hermano Galión, presenta su pensamiento moral en plena madurez. Séneca plantea algunas cuestiones centrales de la ética antigua: la relación del placer con la virtud y con la felicidad, el ideal humano, la figura del sabio, la significación del concepto de naturaleza aplicado al hombre, la justificación de las riquezas, los supuestos religiosos de la ética, etc.