Un día una dulce niña llamada Eli llega a la granja donde vive Pelusa. De inmediato, se hacen inseparables, tanto que la niña insiste en adoptarla. Pero su madre lo ha dejado muy claro, no quieren un animal en casa. Pelusa y Eli se sienten tan tristes... La gatita, más sola que nunca, se pregunta: ¿que les sucede a los gatos que nadie quiere?