Nair CR
Esta novela es totalmente innecesaria. La historia de Cage y Eva quedó perfectamente cerrada en el tercer libro y en esta novela hay cosas desagradables que ensucian la historia. Desde el prólogo sabía que no me iba a gustar, por mucho que se justificaran algunos giros totalmente innecesarios. Durante las primeras 100 páginas todo el precioso y bonito. Se separan físicamente porque Cage va a jugar al beisbol a la universidad de sus sueños y ella se queda en el rancho cuidando de su padre enfermo. Hasta aquí bien, es una historia un poco tediosa porque todo está demasiado bien. A partir de entonces, los compañeros de universidad de Cage hacen jugarretas muy sucias, llegando incluso a drogarlo, algo que no tiene ningún tipo de repercusión para ellos. Las fiestas de la universidad son muy desagradables y denigrantes para las chicas, que las ponen poco más que de prostitutas. Le envían un vídeo a Eva y ella se lo cree sin ni siquiera escuchar lo que Cage tiene que decir. Además, ella está embarazada pero no le dice nada, lo cual también me parece increíble. Para que no esté sola Jeremy le pide matrimonio, el hermano de su exprometido fallecido y por el que no siente absolutamente nada, pero dice que sí. No llegan ni a darse un beso, otra cosa que no entiendo, él puede hacer lo que quiere pero ella le guarda respeto, aún sin estar juntos. Lo único que me ha gustado de esta novela es la paciencia de Cage para recuperar a Eva, su estrategia y todo lo que hace y dice para estar juntos. Y, a pesar de todo, Jeremy sigue permaneciendo a su lado. El final es bonito, pero sigo pensando que esta historia había quedado perfectamente cerrada en el tercero libro.