Estas memorias, El mundo de ayer, están escritas en Brasil, en la localidad de Petrópolis, donde Zweig escuchaba todos los días las últimas noticias del desastre de la Segunda Guerra Mundial en su pequeña radio imaginando los escenarios más horribles. Por ello, el lector comprobará que es en este sentido un libro intencionadamente anacrónico, unas memorias donde fundamentalmente reparamos en que la fisonomía de la vieja humanidad nunca será ya la misma y, para Zweig –que acabó con su vida voluntariamente para no seguir siendo espectador de esta catástrofe-, para peor. Una obra magistral, con el prólogo original del autor y dieciséis capítulos, que nos revela la tragedia de una herencia cultural que no deja de ser la nuestra y la de una figura extraordinaria, la del autor y su sentimiento de desarraigo que sobrevuela estas páginas. A pesar de sentir gratitud hacia los países y los amigos que lo acogieron, este Zweig nómada terminó tirando la toalla.
Stefan Zweig fue un escritor, biógrafo y activista social austríaco, posteriormente nacionalizado británico, de la primera mitad del siglo XX. Sus obras estuvieron entre las primeras que protestaron contra la intervención de Alemania en la Primera Guerra Mundial y fue muy popular entre 1920 y 1930. Escribió novelas, relatos y biografías. De estas últimas, son particularmente conocidas las de María Estuardo y Fouché, una obra mitad biografía y mitad novela histórica. Otra de sus biografías, la dedicada a María Antonieta, fue adaptada al cine con el mismo título en 1938. El relato histórico Momentos estelares de la humanidad, que publicó en 1927, se mantiene entre sus libros más exitosos.