Con la clara influencia de los grandes clásicos griegos y latinos, la selección y combinación de materiales, de explicaciones, el trabajo de orfebre de Zweig en esta obra se acompaña de un trabajo narrativo que pretende seducir y elevar al lector hacia una perspectiva donde la trágica dignidad del hecho humano merece todo nuestro respeto y empatía. No tan interesado en registrar «lo que verdaderamente fue «como por lo grande que una vez existió», la prosa de Zweig busca condensar los hechos, subrayar el breve magnetismo de un gesto, el resplandor de una acción y los ensalza con la potencia de un estilo y una sutileza psicológica extraordinarias. Una gran obra en la que Zweig escribe como un educador que entiende que la historia es básicamente un relato, que debe conmover a todo tipo de lector para extraer lo mejor de sus disposiciones. Se ha dicho, y con razón, que Zweig busca casi siempre
Stefan Zweig fue un escritor, biógrafo y activista social austríaco, posteriormente nacionalizado británico, de la primera mitad del siglo XX. Sus obras estuvieron entre las primeras que protestaron contra la intervención de Alemania en la Primera Guerra Mundial y fue muy popular entre 1920 y 1930. Escribió novelas, relatos y biografías. De estas últimas, son particularmente conocidas las de María Estuardo y Fouché, una obra mitad biografía y mitad novela histórica. Otra de sus biografías, la dedicada a María Antonieta, fue adaptada al cine con el mismo título en 1938. El relato histórico Momentos estelares de la humanidad, que publicó en 1927, se mantiene entre sus libros más exitosos.