La boda de conveniencia entre Priya y el playboy Christian Mikkelsen derivó en un placer exquisito. Un accidente de avión al día siguiente dejó a Christian amnésico y sin saber que Priya se había quedado embarazada.
Ocho años más tarde, sus caminos volvieron a cruzarse cuando Christian recuperó la memoria y descubrió que tenía un hijo y que Priya quería acabar con su matrimonio.
Negándose a que su familia se le escapara entre los dedos, hizo una propuesta inesperada: que vivieran tres meses juntos, como marido y mujer.