Terribles sospechas Demetri Kastro tenía unas terribles sospechas sobre Joanna, la joven inglesa que había acompañado a su padre de vuelta a Grecia. Aunque el anciano millonario estaba enfermo, Demetri estaba seguro de que Joanna no podía ser lo que le había mandado el médico. Sin embargo, a pesar de sus intentos por traspasar la fría y bella fachada que protegía a Joanna, no consiguió descifrar demasiados misterios sobre la relación que la unía a su padre. Estaba claro que no estaba dispuesta a mostrarle nada... salvo un increíble atractivo sexual al que Demetri cada vez encontraba más difícil resistirse. Una mujer misteriosa Sara era un mujer bella, misteriosa y angustiada. Matt estaba muy intrigado por la personalidad de su inesperada invitada porque ella se negaba a contarle de dónde venía, pero era obvio que huía de algo. El sentido común le decía a Matt que no se implicara, pero justo entonces se enteró de que Sara era la esposa desaparecida de un millonario. Estaba claro que necesitaba su protección. Y, a medida que el ambiente se iba llenando de erotismo, Matt se dio cuenta de que, aunque no debía tocarla, tampoco podía dejarla marchar...