Skye decide inscribirse en una de las competencias de canto y baile más famosas de Corea, realizada por primera vez en Los Ángeles. Ella sabe que tiene todo lo necesario para brillar y así convertirse en la nueva estrella.
Tras unas emocionantes audiciones, es seleccionada y termina envuelta en la locura de las interminables prácticas, las sorprendentes presentaciones y todo el drama que conllevan los reality shows. Sin embargo, no contaba con los obstáculos que tendría que sortear causados por la gordofobia que existe en la industria del entretenimiento. Por si fuera poco, tiene que lidiar con su repentina fama en redes sociales. Sin mencionar sus confusos sentimientos hacia su contrincante, Henry Cho, un famoso modelo e influencer, hijo de una de las familias coreanas más influyentes.