Neal Kennedy no era precisamente lo que ella tenía en mente. Era muy atractivo, un perfecto príncipe azul para cualquier cenicienta. Pero era mucho más experimentado y sofisticado que ella. ¡Y más joven! Él había dejado claro que le gustaría tener una aventura con ella, ¿pero podría Sarah arriesgar su corazón con un amante temporal y más joven?