El zafarrancho está servido. Tom Sharpe, con su maestría habitual, manejará los hilos de la trama de modo que se vaya preparando el desastre, ¡y qué desastre! El nuevo rector tendrá que enfrentarse a las fuerzas vivas de la oposición reaccionaria, representadas por un enemigo nada pequeño: el portero del college, un clásico personaje de Sharpe que, a la manera de Blott, luchará con todas sus fuerzas por impedir que las cosas cambien, por el «buen» nombre de la casa.
Javier Fernández de Castro, nacido en Aranda de Duero, Burgos, en 1942, pasó parte de su infancia en Zaragoza, trasladándose después a Barcelona y Pamplona, donde estudió periodismo. Desde entonces ha ejercido diversos oficios relacionados con la prensa, la televisión, la enseñanza y la edición, siempre buscando la distancia necesaria para poder escribir novelas, entre las que se cuentan: Alimento del salto (Barral, 1974), Así en la tierra (Barral, 1977), El laberinto de fango (Argos Vergara, 1983) y La novia del capitán (Mondadori, 1987).Foto © Elsbeth Francken
Tom Sharpe (1928-2013) nació en Londres y se educó en Cambridge. En 1951 se trasladó a Sudáfrica: allí vivió hasta 1961, fecha en que fue deportado y regresó a su país, donde se dedicó únicamente a escribir. Falleció en Llafranc, un pueblecito de l’Empordà donde residió durante mucho tiempo. Es considerado uno de los novelistas más divertidos de todos los tiempos. En Anagrama se han publicado todas sus novelas: Reunión tumultuosa, Exhibición impúdica, Zafarrancho en Cambridge, El temible Blott, Wilt, La gran pesquisa, El bastardo recalcitrante, Las tribulaciones de Wilt, Vicios ancestrales, Una dama en apuros, ¡Ánimo, Wilt!, Becas flacas, Lo peor de cada casa, Wilt no se aclara, La herencia de Wilt y Los Grope, así como su biografía Fragmentos de inexistencia, de Miquel Martín i Serra.