Hemos recorrido un largo camino y logrado muchos avances a lo largo de los años, pero el hecho es que estamos a solo unas pocas generaciones de una de las guerras más devastadoras que la humanidad haya conocido.
Es reconfortante pensar que hemos superado tales brutalidades, pero si realmente esperamos prevenir futuras atrocidades, debemos ser conscientes de lo rápido que una sociedad democrática puede volverse contra su gente.